jueves, 31 de marzo de 2011

La manera de cambiar el mundo: Una mujer virtuosa a la vez


En abril de 2008, las integrantes de la recién llamada Presidencia General de las Mujeres Jóvenes —Elaine S. Dalton, Mary N. Cook y Ann M. Dibb— fueron a lo alto del monte Ensign Peak, en el extremo norte de Salt Lake City, y contemplaron el valle.

Desde ese punto estratégico, la figura del ángel Moroni destellaba en el Templo de Salt Lake y, en ese momento, supieron lo que el Señor tenía en mente para las jovencitas de la Iglesia.

Las tres mujeres sostuvieron en alto un bastón en el cual ondeaba un chal peruano dorado: su bandera y estandarte a las naciones, un llamado de regreso a la virtud.

“No podemos hablar del nuevo valor de la virtud sin decir que la razón por la que existe este valor es el templo”, dijo la hermana Dalton. “Y el templo es la razón de todo lo que hacemos en las Mujeres Jóvenes, ya que ayudará a las jovencitas a venir a Cristo”.

La virtud se agregó oficialmente a los valores de las Mujeres Jóvenes en noviembre de 2008. En el libro del Progreso Personal se define como “un modelo de pensamientos y de conducta basado en elevadas normas morales, e incluye la castidad y la pureza”

Este valor se diferencia del resto debido a que se requiere el cumplimiento de todas las experiencias y el proyecto con el valor, mientras que los otros valores permiten a las jovencitas elegir entre varias opciones. Además, por primera vez, se ha invitado a las madres a completar el programa del Progreso Personal junto con sus hijas y obtener así su propia medalla.

La hermana Dalton dijo que considera que el valor de la virtud fue reservado para esta época: una época en la que el mundo hace muchas cosas, menos fomentar la virtud.

“Nos llama la atención que, en este mundo, tantas jovencitas pueden perder de vista su identidad como hijas de Dios”, dijo la hermana Cook. “Sencillamente se lo estamos recordando, del mismo modo que les recordamos el hecho de que, si han cometido un error, pueden arrepentirse”.

Muchas de aquellas que desean ser virtuosas nuevamente se preguntan por dónde pueden comenzar. La Presidencia de las Mujeres Jóvenes comparte la siguiente fórmula con ellas: Oren de día y de noche. Lean el Libro de Mormón cinco minutos o más todos los días. Y sonrían.

“Piensen cómo sería el mundo dentro de cinco años si todas las mujeres de la Iglesia y del mundo hicieran esto”, dijo la hermana Dalton.Realmente creemos que las jovencitas virtuosas que tienen la guía del Espíritu pueden cambiar el mundo”.

viernes, 25 de marzo de 2011

Consejo a la juventud


Boyd K. Packer, apóstol del Señor Jesucristo, enseña a la juventud a encontrar la felicidad por medio de la familia, del ahorro, de la educación, la pureza, los buenos amigos y la fe en la expiación de Jesucristo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Lo que es más importante



El presidente Thomas S. Monson nos aconseja dedicarle tiempo, valorar y expresar amor a nuestros seres queridos.

miércoles, 2 de marzo de 2011

El elefante encadenado

"Cuando yo era pequeño, me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante, que, como más tarde supe,era también el animal preferido de otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamoño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba con sus patas. Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímentros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. El misterio sigue pareciéndome evidente ¿Qué lo sujera entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis pregunté a un maestro, un padre, o un tío por el misterio del Elefante. Alguno de ellos explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia, si está amaestrado ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido alguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca. Hace algunos años, descubrí la respuesta mediante una persona: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca desde que era muy muy pequeño. Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro... Hasta, que un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resigno a su destino. Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el cirno no escapa porque cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia ue sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza."

Vivimos pensado que no podemos hacer muchas cosas, ya que hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos como el el elefante, grabar en nuestra cabeza la frase "no puedo y nunca podré". Tenemos que borrar esa frase e intentarlo de nuevo con todo nuestro corazón.