El folleto Para la Fortaleza de la Juventud describe normas de conducta del Señor para los jóvenes. Estas normas sirven para la orientación, la fuerza y la bendición de los jóvenes de nuestra Iglesia o cualquier joven que decide vivir por estas directrices de inspiración divina.
El albedrío y la responsabilidad
La gratitud:
La educación
La familia
Las amistades
El modo de vestir y la apariencia
La diversión y los medios de comunicación
La música y el baile
El lenguaje
El salir con jóvenes del sexo opuesto
La pureza sexual
El arrepentimiento
La honradez
La observancia del día de reposo
Los diezmos y las ofrendas
La salud física
El servicio a los demás
El seguir adelante con fe
Sé que a medida que mantenga estas normas, el Señor te bendecirá y te fortalecerá. Usted se mantenerá digno de tener la compañía del Espíritu Santo, y seguirá siendo digno de servir una misión honorable, y para tener un matrimonio en el templo. Al mantener su dignidad y escuchar las inspiraciones del Espíritu Santo, el Señor te guiará y bendedirá en cada aspecto de su vida.
CONVENIOS SAGRADOS( Bárbara García Pta. MMJJ del Distrito)
El matrimonio en el templo describe el lugar adonde la persona va para que se efectúe el matrimonio. El matrimonio celestial es lo que la persona establece cuando es fiel a los sagrados convenios que hace durante la ceremonia del matrimonio en el templo.
Con frecuencia, los miembros solteros de la Iglesia preguntan: “¿Cómo encuentro a la persona adecuada con quien casarme?”. Permítanme sugerir una manera de hacerlo. Evalúen el nivel espiritual de sus posibles futuros cónyuges. Primero: si son miembros de la Iglesia, ¿son activos y plenamente dedicados, o son pasivos o antagonistas?; segundo: si no son miembros, ¿son receptivos al Evangelio y sus enseñanzas, o no desean comprometerse, o son hostiles?Si se casan en el templo con un miembro activo por el tiempo de esta vida y por toda la eternidad en el nuevo y sempiterno convenio, ¿tendrán dificultades? Sí. ¿Podrán resolverlas? Sí. ¿Tendrán mejores posibilidades de resolverlas y de fortalecer su testimonio que si no se hubieran casado en el templo? Sí. No obstante, si se casan con alguien que es antagonista hacia la Iglesia o pasivo hacia el Evangelio, se están poniendo en una situación en la que, algún día, tendrán que escoger entre esa persona y la Iglesia, lo cual es una enorme responsabilidad.
El matrimonio celestial es como escalar una montaña; la persona se ata a un compañero eterno y empiezan a ascender. A medida que llegan los hijos, los enlazan también a ellos y continúan el trayecto. Las cuerdas mantendrán juntos a todos los alpinistas, pero el viento, la lluvia, la nieve y el hielo, que representan los desafíos del mundo, azotarán contra ustedes para hacerlos caer de la montaña.
¿Cómo llegarán a la cima? Si el padre o la madre se dan por vencidos y cortan las cuerdas que los mantienen unidos el uno al otro y a sus hijos, es probable que uno u otro se caiga de la montaña y tal vez arrastre a otros miembros de la familia. La familia entera podría caerse y no alcanzar la cima eterna. No podemos correr ese riesgo. Tengamos siempre presente que, como miembros de una familia, estamos atados a un equipo de montaña que está tratando de volver a la presencia de nuestro Padre Celestial.
Un conocido refrán dice: “Tú me levantas a mí y yo te levanto a ti, y ascenderemos juntos”.